El Pleno del Ayuntamiento ha dado su aprobación a la concesión demanial, mediante procedimiento abierto y con tramitación ordinaria, de los 54 puestos vacantes en los mercados municipales de la capital. Veinticinco de ellos (25) están situados en el Mercado de San Francisco, veintitrés (23) en el de Peñamefécit y seis (6) en el de Mayoristas. Con este paso comienza el procedimiento formal administrativo que no se producía en los mercados municipales desde el año 2017. El procedimiento de tramitación ha sido realizado conjuntamente entre las áreas de Mercados, Comercio y Consumo, cuya titular es María Orozco, Patrimonio, con África Colomo como responsable, y Contratación, que preside Francisco Lechuga.
Esta concesión demanial tendrá una duración de 20 años, a partir del día siguiente de la formalización del contrato, sin posibilidad de prórroga alguna, y lleva aparejado un canon concesional. Según ha indicado la concejal de Patrimonio, África Colomo, «la licitación de los puestos vacantes llegará antes del verano».
Asimismo, en el pliego para esta concesión demanial de puestos vacantes, tanto de venta como de almacén, se recoge, como novedad, dos apartados que valorar a la hora de realizar las ofertas por aquellos que estén interesados en concurrir a este procedimiento, una singularidad en esta ocasión “que recoge cuestiones que redundan en la calidad del servicio que finalmente se preste y su valoración también por el usuario”, ha destacado la edil de Mercados, Comercio y Consumo, María Orozco. De este modo, dentro de los aspectos valorables de las ofertas para la adjudicación están «la incorporación de métodos que mejoren la venta tradicional en cuanto a tecnología, atención al clientes y oferta de productos especializados y aquellas que contengan medidas de sostenibilidad en la práctica comercial, tales como la adquisición de productos con envases fabricados con materiales reciclados, biodegradables o retornables; evitar el uso de papel de aluminio y recubrimientos plásticos sustituyéndolos por recipientes reutilizables; adquisición de productos de huertos locales procedentes de la agricultura ecológica o de ganadería ecológica; no empleo de areosoles que contengan CFCs o compuestos orgánicos volátiles, etc. Así como el compromiso de anunciar de forma visible en el puesto la propuesta medioambiental.