El alcalde de Jaén, Julio Millán, ha rubricado hoy ante notario la adquisición de las viviendas que rodean los restos de la iglesia de San Miguel, en el casco antiguo, paso previo a su recuperación como ruina arqueológica con un proyecto a cargo de la estrategia Europa DUSI cofinanciada con fondos Feder.
El regidor ha explicado la complejidad del proceso que se ha llevado a cabo para poder contar con la propiedad de todas aquellas viviendas de la manzana que rodea el templo, atribuido en su fachada a Andrés de Vandelvira, en las que se han localizado vestigios de la iglesia, desde partes del ábside, contrafuertes y frescos. “Ha habido que reunir a muchos herederos y propietarios, algunos de los cuales residen fuera de Jaén y ponerlos de acuerdo para la firma”, señala. En este acto también ha participado la concejala de Políticas Sociales, Ángeles Díaz, responsable de la Sociedad Municipal de Vivienda, Somuvisa, propietaria de algunos de los inmuebles junto al templo que también forman parte de este proyecto.
“Nuestra intención es intervenir no solo en la recuperación de este templo sino también en el de una manzana muy importante para nuestro barrio de La Magdalena, ya que con cargo a los fondos DUSI contamos con 4 millones de euros para el templo y para la regeneración de calles del entorno de la zona de Santo Domingo, San Juan de Dios y de la propia iglesia, como la plaza de San Miguel o calle Misericordia, entre otras”.
Millán ha destacado que ya se está trabajando por los técnicos en los estudios previos de las viviendas a las que se tenía acceso y ha destacado el trabajo coordinado también entre las áreas de Cultura y Patrimonio.
En este sentido, el edil de Cultura, José Manuel Higueras, ha señalado que los pasos que se darán a continuación es terminar el proyecto, que está muy avanzado, presentarlo a Cultura para su aprobación, y además, proceder en las próximas semanas a los estudios paramentales “puesto que sabemos que hay frescos originales de la iglesia medieval” y a las labores de demolición y destierro que poco a poco vayan revelando qué restos alberga la zona. Higueras ha dejado claro que en esta tarea se cuenta con el asesoramiento de un comité de expertos, profesionales de la arquitectura, de la topografía, de la historia del arte y de distintas entidades como por ejemplo la UJA, que irán valorando los pasos que se den y los hallazgos. Tenemos que ir poco a poco, porque puede haber restos incluso de época islámica o romana en el templo”, detalla Higueras. “Es un proyecto arqueológico para una iglesia que nunca debió haber desaparecido (está en la lista roja de patrimonio desde hace años por el riesgo en el que se encuentra) pero también urbanístico, por la intervención que tiene el barrio”, recuerda.
Comentarios recientes