Frente a tanta ignominia del gran capital, que es quien maneja los gobiernos del mundo, fieles amantes de sus riquezas, que son los causantes con sus beneficios escandalosos, de la pobreza y el hambre, están las personas comprometidas con sus semejantes necesitados, sean de donde sean, procedan de donde procedan.

Estas personas solidarias, intentan con sus pequeñísimos recursos, paliar en una pequeña parte, las situaciones de desesperanza en muchos países y también en España.

Mucho se ha hablado y manipulado desde los sectores reaccionarios, desde las gentes insolidarias, sobre el caso del asesinato por parte de los israelíes de las personas que en misión humanitaria, intentaban con una flotilla de juguete, desbloquear la situación de desespero que sufren los palestinos que viven en la franja ocupada de Gaza.
Poco se habla de la terrible también, situación del Sáhara, en la que el gobierno de Marruecos, igualmente ocupó en el 75, desterrando a la miseria y al olvido internacional, a estas pobres gentes, con la cobarde complicidad de los sucesivos gobiernos españoles a miles de criaturas con DNI español.

Las situaciones que viven estos pueblos, podrían ser similares a los campos de concentración de los nazis, sólo que sin cámara de gas. Pero aún es posible la esperanza en el mundo, para que tantas guerras, tantos destierros, tantas humillaciones de los pueblos, dejen de producirse, porque lentamente, la sensibilidad de las personas va aumentando y calando, para despertar a otras sensibilidades quienes aún no lo han hecho.

Despertar del letargo del consumismo, el bienestar y el no implicarse en problemas que piensan que le son ajenos.

Días atrás, en Jaén capital, concretamente el 22 de julio, la Asociación Provincial de Ayuda al Pueblo Saharaui, recibía a muchísimos niños para este verano, dentro de su programa “Vacaciones en Paz”.

Es mucha gente la que se mueve para conseguir tal cosa y muchas familias implicadas, que darán a los críos todo lo material de lo que carecen, pero sobre todo el afecto, el cariño, la ternura que merecen estos pipiolos que han llegado a un mundo injusto, sufriendo su injusticia y el desprecio de otros pueblos, de otras gentes.
Pero el pueblo español que está concienciado con los temas de solidaridad, está ahí presente.

Veíamos en las instalaciones de la sede de AJAR en Jaén, las caras de alegría de los padres de España que han pedido en acogida a un niño para este verano. Allí también, veíamos realmente la presencia de Dios en los corazones de estas familias de acogida…
“Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste”.

Sí, realmente allí, muchos sin saberlo, Dios Padre, Dios Madre, estaba presente en sus corazones.
Luego me vino el siguiente pensamiento: Señor, toda esta gente de España, que es solidaria con quien sufre, con quien pasa hambre física y moral, que tiene también sus carencias económicas, muchas veces con dificultades para llegar a fin de mes, hace el sobreesfuerzo de tener un hijo más, con todo lo que ello conlleva…

Esto es desear y comprometerse con un mundo y hacer presente la frase de Jesús de Nazaret:
“Buscad primero el Reino de Dios y su Justicia, y lo demás se os dará por añadidura”
Esta frase de Jesús, es para pensarla, muy, muy despacio.

Esto es la Vida, no la de los millonarios, gente egoístamente injusta, que hurtan derechos y esperanzas al ser humano.
Porque no basta con tener unos sentimientos de humanidad y hermandad para con los demás, si esos sentimientos no desembocan en la entrega incondicional al otro, a la otra.

Cuando escribo estos pensamientos y realidades, creo que no basta con ser consciente de las cosas, sino que intento ser consecuente, porque para ser Humano en este mundo, necesito aterrizar en la práctica diaria ante las circunstancias de injusticia que me rodean.