El Centro de Estudios Avanzados en Tecnologías de la Información y Comunicación (CEATIC) de la Universidad de Jaén (UJA) ha hecho entrega de sus IX Premios Ada Lovelace en Tecnologías de la Información y la Comunicación de la UJA.
En la modalidad al mejor Trabajo de Fin de Grado y Trabajo Fin de Master, los ganadores fueron: Pablo Latorre Hortelano, por su trabajo titulado ‘Prototipo de aplicación WebGL para la gestión, monitorización y predicción de la evolución de plantaciones de olivar’; María Estrella Vallecillo Rodríguez, por su trabajo titulado ‘Detección de la ofensividad en redes sociales mediante lenguaje natural e información contextual’, y Francisco David González Martínez, por su trabajo titulado ‘Analysis of snoring sounds based on signal processing and machine learning’.
Asimismo, se entregaron las menciones especiales del jurado a Alba María Mármol Romero, por su trabajo titulado ‘Integración de Características Lingüísticas en Redes Neuronales Profundas’ y a Alejandro Antonio Salvador Navarro, por su trabajo titulado ‘Monitorización de la frecuencia respiratoria a partir de señales sonoras’.
El acto estuvo presidido por el Vicerrector de Estrategia y Universidad Digital de la UJA, Juan Martínez, que estuvo acompañado online por el Director del Centro de Estudios Avanzados en Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Universidad de Jaén, Luis Alfonso Ureña López, y por Manuel Ángel Gadeo Martos, Secretario del CEATIC.
En su intervención, Juan Martínez destacó el lugar que la Universidad de Jaén ocupa en el ámbito de la Informática a nivel internacional, como refleja el prestigioso y conocido Ránking de Shanghai, “donde la UJA se encuentra entre las mejores universidades del mundo en el Área de Informática, contando con magníficos investigadores e investigadoras”. Asimismo, recalcó cómo estos premios contribuyen a poner en valor no solo las TICs en la Universidad y el mundo actual, sino también para “destacar y rendir homenaje a las mujeres que han dejado una marca indeleble en estos campos, desafiando estereotipos y abriendo el camino para generaciones futuras”.
Por su parte, Luis Alfonso Ureña, que destacó la alta calidad de los proyectos o TFG y TFM presentados, así como las aplicaciones presentadas, explicó que estos premios van dirigidos a estudiantes de los grados de Informática, Tecnologías de Telecomunicación y Telemática, de los másteres en Informática y Telecomunicación, y de las ingenierías Informática y de Telecomunicación, así como del programa de doctorado en Tecnologías de la Información y la Telecomunicación. “Con esta convocatoria de premios se pretende, por un lado, animar a los estudiantes a presentar sus trabajos y difundirlos, creando un evento participativo que estimule la creatividad. También, como no podría ser de otra manera, evaluar las capacidades de nuestros estudiantes y premiar a aquellos que destacan por la labor realizada. Por otro, pretendemos incentivar el trabajo y el esfuerzo en el desarrollo de trabajos de formación y evaluación, promoviendo objetivos extracurriculares y una ética de exigencia profesional. Además, pretendemos fomentar el emprendimiento a través de este tipo de premios y que el CEATIC sea el motor e impulsor que induzca este tipo de iniciativas”, declaró. Además, Luis Alfonso Ureña elogió la figura de Ada Lovelace, “visionaria que ha contribuido al avance de las tecnologías”.
El acto de entrega de premios contó en esta edición con Ildefonso Vera, director de Innovación, Procesos y Transformación Digital de Isdefe y codirector de la cátedra Isdefe/CETEDEX-UJA por parte de Isdefe, que impartió la charla ‘La Tecnología y el Entorno Operativo 2035: Retos y Respuestas’. En la misma, se refirió a cómo las tendencias globales en las diferentes áreas política, económica, social, tecnológica, medioambiental y legal, permitirán comenzar a entender las distintas crisis o conflictos futuros.

Estos premios convocados por el Centro de Estudios Avanzados en Tecnologías de la Información y Comunicación de la UJA llevan el nombre ‘Ada Lovelace’, aristócrata y matemática británica, que a mediados del siglo XIX escribió una secuencia considerada el primer programa para un ordenador de la historia, por lo que es reconocida como la primera programadora de la historia y madre de los lenguajes de programación.